viernes, 18 de septiembre de 2009
En defenza de la tristeza (como en pocos artículos, César HIldebrant, desconjela en algo su humanidad)
Para entender...
Para entender el valor de 10 años,
pregúntale a una pareja recién divorciada.
Para entender el valor de 5 años,
pregúntale a un recién graduado.
Para entender el valor de 1 año,
pregúntale a un estudiante
que fracasó en su examen final.
Para entender el valor de 9 meses,
pregúntale a una madre que acaba de
dar a luz.
Para entender el valor de 1 mes,
pregúntale a una madre
que acaba de dar a luz un bebé prematuro.
Para entender el valor de 1 semana,
pregúntale a un editor de un periódico semanal.
Para entender el valor de 1 minuto,
pregúntale a alguien que ha perdido el tren,
el autobus o un avión.
Para entender el valor de 1 segundo,
pregúntale a alguien que haya sobrevivido
a un accidente.
El tiempo no espera por nadie.
Atesora cada momento que tienes.
Lo apreciarías más si lo compartes con ese ser especial.
Porque…
para entender el valor de un amigo o
un ser querido, basta con PERDERLO.
“La vida no será la fiesta que todos deseamos, pero mientras estemos aquí, debemos bailar.”