Ya se acercan los exámenes de mitad de bimestre, digo esto, porque muchos colegios todavía mantienen el tradicional enfoque de examen a la mitad y al final del bimestre, costumbre que se continua para medir el avance de lo aprendido en aula; para que no se acumule los contenidos para el final; para reforzar lo que se ha enseñado, incluso para obligar a que los padres paguen la mensualidad sino no dan el examen, entre otras razones. Al final del bimestre le espera al alumno un examen similar, sólo que más cargado en contenido ya que es de todo el bimestre.
Eso quiere decir que un alumno en secundaria que tiene 15 a 17 cursos en promedio (hablando de los colegios privados y muchos nacionales) y unos 7 a 9 cursos en promedio en primaria, resuelve aproximadamente de 30 a 34 exámenes en un bimestre, y si para cada examen son dos horas pedagógicas tenemos de 60 a 68 horas dedicadas a resolver preguntas. En 10 semanas que es la programación r
egular se dedica casi dos semanas enteras en responder preguntas. No queda ahí; si por ejemplo, para el caso del segundo bimestre que tienes el día de la bandera, el día del padre, el día del maestro y fiestas patrias, además de otras actividades que se planifiquen como la feria de ciencias, o el día de no se que virgen o de algún santo patrono, simulacros, etc. ¿Cuántas horas reales quedan de clase?
¿Y cómo son los exámenes? Son formulaciones en la mayoría de los casos, destinadas a que el alumno conteste lo que el profesor le ha enseñado en clase o lo que está en el libro; se califica la exactitud de la respuesta; están en su mayoría llenos de fechas, datos, fórmulas o la aplicación de fórmulas, recordar nombres o ubicarlos en una figura. Imagínense con 10 a 15 preguntas (a veces son mucho más) por bimestre son 500 preguntas en promedio.
Muchos colegios buscan variar el tipo de pregunta considerando preguntas de memoria, de comprensión, aplicación, de análisis, que bien, incluso le dan más puntaje a unas preguntas que a otras, pero son menos las preguntas dedicadas a la síntesis o a dar valoración a los hechos o conocimientos.
No acaba ahí queridos amigos. Si en el transcurso de un bimestre además de exámenes tenemos prácticas, tareas, guías, fichas, encuestas, simulacros… SOCORRO… a nuestros alumnos los estamos haciendo expertos en resolver preguntas, en repetir el conocimiento de otros, y después nos quejamos cuando copian, y hacemos una situación de estado llamando a los padres y al psicólogo. Copian porque ese instrumento de evaluación ya no es para nuestros días, ya esta desfasadazo y tiene más trampas que… ya saben.
¿Dónde quedó el constructivismo y Vigotsky? No que el alumno es el constructor de su propio conocimiento. ¿Dónde esta la creación de nuevos conocimientos o la investigación?
No estoy en contra de los exámenes, creo que hay que evaluar el conocimiento, no hay que ser tontos que nuestros alumnos nos dan dos vueltas en el aire, pero creo que tenemos que innovar. Que los exámenes sean de una sola pregunta o dos y todas de investigación o resumen; que sea por medio de la computadora y que a los alumnos se les permita usar Internet; dar oportunidad al alumno a que formule sus propias preguntas. No se, hacer cosas diferentes.
En fin, ya se acercan los exámenes.
