Más de una vez, que digo, muchísimas veces, hemos escuchado que el colegio forma para la vida. En la edad de piedra les enseñaban como cazar, como golpear las piedras para hacer un arma filuda o golpear el cuarzo para sacar chispas, en fin. Desde que un ser humano tomo a otro como discípulo lo empieza a formar para que sea útil según su criterio (quizás los Hunos enseñaban como degollar mejor a los enemigos y los Incas enseñaban a tallar la piedra, me entienden). Bien, supuestamente debemos enseñar en las escuelas cosas que van a ser de utilidad en la sociedad, que es lo mismo que decir que estén formados para la vida. Ojo con la universalidad y el contexto; no se cual es el ciudadano útil para la sociedad de Fidel o para la de Chávez, en todo caso tiene que ser alguien útil, alguien que aporte.
Ahí la importancia del cuadro que tenemos les comparto. Esa es la demanda de competencias que necesitan los empresarios en el mundo de hoy. Pregunto, ¿en qué colegios estamos formando esto? no me refiero a que se dicten cursos de negociación, pero quizás pueda haber talleres donde los alumnos desarrollen estas capacidades, o mejor, incluirlas en todos los cursos y ser evaluadas como parte del desarrollo del alumno y que el joven sepa que es lo que tiene que desarrollar y para qué le va ser útil.
Para mis amigos antisistema, que se urtican ante la realidad del libre mercado y que formemos alumnos con esas anteojeras, pues bien, piensen diferente; los empresarios nos dan su parecer, pero el trabajo en equipo, las comunicaciones, la toma de decisiones, la creatividad, etc. se necesitan en todo ámbito de nuestra vida y si ven otras competencias necesarias a desarrollar pasen la voz, a mi se me ocurren algunas.
Pero volviendo al tema, debemos formar para la vida que le va a tocar vivir a nuestros alumnos, no para la de ahora que nos toca vivir y en la que batallamos para no quedar fuera. ¿qué se les ocurre, a ver, quien es creativo?