martes, 17 de noviembre de 2009

Que me mira cadete... quiere una foto mía calato

Cada cierto tiempo, cuando hay algún problema de orden social, en especial cuando este problema tiene actores juveniles, surge la idea de militarizar la educación. Retornar a la enseñanza premilitar que años antes se daba de manera obligatoria dictada en su mayoría por sargentos o técnicos del ejercito o de la policía, como una forma de enseñar orden, disciplina, valores cívicos, respeto, tolerancia, educación, etc. Es el pedido de muchos sectores. Frente a ciertos actos de vandalismo, como los que frecuentemente vemos en las llamadas barras bravas de los equipos de futbol. Incluso algunos originales congresistas o alcaldes han presentado sendas propuestas al legislativo para que esta se aplique de manera inmediata. Veamos; ¿La educación militarizada se destaca por la adecuada formación en valores? ¿Realmente forman los militares personas éticas, que destaquen por su civilidad y amor a la patria? ¿la educación militar en los jóvenes será la respuesta a una crisis de valores que se muestra ampliamente en la sociedad?. Si fuese verdad que la educación militarizada es la llave a esta crisis, entonces no deberíamos tener dentro de los miembros de la policía personas corruptas o faltas de ética, no estarían vendiendo sus conciencias en cada esquina; no estarían acusados por corrupción altos jefes militares de anteriores gobiernos, llevarían una vida proba sin coimas en las licitaciones del ejercito y sin pagar favores para los asensos, no estarían finalmente acusados incluso hasta por derechos humanos, sus familias serían ejemplares. Perdón, estamos hablando del Perú, donde lo militar nos salpica por todos lados y hasta ahora creemos que con desfilar en ciertas fiestas como remedos de soldaditos con FIRMES, DESCANSO, ATENCIÓN, MAAARCHEN, y la cantidad de horas que se pierden para esta perfecta educación de cuatro palabras se continua dando y no hay mejoras, al contrario. Si la formación militar solucionase problemas, entonces militaricemos también las familias, ya que la familia está en crisis (todos nos levantamos al toque de diana a las quinientas horas, SEÑOR, SI SEÑOR) y militaricemos también el tránsito vehicular, y el servicio en los hospitales, y la atención de los organismos públicos; ya se militaricemos al congreso y que los padres de la patria reciban educación premilitar y que desfilen y se corten el pelo coco. Mientras sigamos pensando que amor a la patria y tener valores cívicos es repetir gritando cuatro palabras, ponerse la mano al pecho y cantar el himno, seguimos construyendo el Perú de siempre Lo que la educación necesita, en pocas palabras, es que la dejen ser educación. Zapatero a tus zapatos. Los problemas delincuenciales resuélvanlos como se deben y dejen a la educación hacer su trabajo, el problema es que no la dejan.

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